lunes, 18 de marzo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: SANTO CAMINO

 



SANTO CAMINO

 
Por todos es sabido que de Dios obtuviste favor y gracia infinita, tanta que a veces lastima a quienes piensan que no la necesitan. No obstante, a pesar de lo engorroso que llegó a resultar el luchar en contra de quienes a través de su poder pretendían obligar a los judíos a convertirse en cristianos, tú, san Isidoro de Sevilla, con tu amor y oración demostraste que eso era una equivocación y no trabajaste en vano.
 
Preciado obispo hispalense de la Hispania visigoda, eras consciente de que la fe no se enloda y, gracias al prestigio intelectual y religioso que habías adquirido, san Isidro de Sevilla, lograste equilibrar las acciones políticas de los monarcas, tal y como lo habías pretendido. Esa fue la razón de no dejarte dominar por los lazos de afecto que te llegaron a unir con un monarca como Sisebuto; debido a ello, censuraste los métodos de quien entonces ejercía el poder absoluto, respecto a la conversión forzosa al cristianismo de la población judía del reino de Toledo, dado que obligó por la fuerza a los que debió atraer por la razón de la fe, y viste que eso no era bueno.
 
Ser noble, que batallaste con el lenguaje del amor para que las almas obtuviesen la salvación recordando que, como buenos cristianos, hemos de hacer lo que nuestro padre anhela: guardar a su hijo en nuestro corazón.
 
Y con el conocimiento pleno de que por medio de la palabra llegarías a más almas, escribiste Etymologiae o Etimologías para que la gente tuviese entendimiento de gramática, ciencia, de historia y también de la teología.
 
Volviste de Toledo, a tu sede hispalense, y el 4 de abril del 636 moriste. Dejaste vacío, aunque también enseñanza; viviste desafíos, también asechanzas; aún hoy se te recuerda por todas tus grandes obras y por luchar por la salvación de las almas a buena hora.
 
 
Paula Villalobos
Oriunda de Venezuela
Escritora y poeta
«Con mis letras, danzo en la melodía del alma y pinto el lienzo de los sueños»
(XVII Antología)
 
 
 
 
 
 

viernes, 15 de marzo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: LAUS ANGULAR

 



LAUS ANGULAR

 
Inspiro y me embriago de los infinitos tonos de virtud suspendidos en el aire. Piedra, agua de la pila, incienso, azahar. Cera fundida que forma cascadas tibias y acaricia la orfebrería de los candelabros, piel untuosa sobre esqueletos de herrumbre. Respiración densa del órgano colmando la catedral de Sevilla.
 
Mis pasos son una tamborrada en mis oídos, decidido a volver a su imagen y que el silencio de sus labios regios confirme mis sospechas. Aguarda en el muro del Evangelio, un anfitrión pétreo que se erige imponente y majestuoso, un coloso de piedra que desafía el paso del tiempo y el olvido. La profusión de los relieves del muro siempre me sorprende cuando quedo a sus pies, entre columnas que invitan a ser tocadas como hoja de parra virgen. San Isidoro me espera en el cuadro, congelado en su ademán lector.
 
Quizá es el gesto en el báculo, la diestra apretando. Quizá es su mirada, volando más allá del volumen que tiene entre sus manos. En este momento, lo veo y lo sé. No son los Evangelios lo que representó Murillo. Fue la primera parte de Historia gothorum. Lo que plasmó el maestro en ese cuadro fue el instante antes de decidir ampliar su obra, que debía ser magna, fragrante y hermosa, un reflejo de su objeto de estudio, la mater. El instante antes de sonreír, coger la pluma y trazar con una voluta amplia, aristocrática, la ele mayúscula de Laus Hispaniae, porque más allá de papeles y libros le atenazaba la grandeza de la madre de príncipes y pueblos, reina de todas las provincias, de pueblos godos. Debía seguir, no podía quedarse en Sisebuto, debía alcanzar a Suintila y, por encima de todo, debía abrir con la Laus, porque toda obra necesita una piedra angular y todo reino, una idea que perseguir.
 
 
Seudónimo: Ignacio C. Sierra
Valladolid, 1981
Publicó dos relatos en la antología de ciencia ficción Ni en un millón de años. En 2020 resultó finalista en los concursos Viajes Encadenados (microrrelato); VI Concurso Historias de Familia y Semillero de Historias de Cuarentena en clubdeescritura.com y en el libro de los alumnos de la Fundación Fuentetaja. En 2021, «Factótum», uno de los relatos de MADRID-34, apareció en el número 13 de la revista Windumanoth. En 2022 fue finalista del concurso Relatos Musicados y en 2023 ganó el XII premio de relato corto Una historia con Renault
(XVII
Antología)
 
 
 

jueves, 14 de marzo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… Se preguntó si todo ese conocimiento podría sobrevivir al paso del tiempo, si no sería necesario recopilar todo aquel saber —el suyo propio y el de sus coetáneos, pero también el heredado de griegos y romanos— para que sirviese de guía a futuras generaciones. De nuevo, la realidad del momento le sacó de sus ensoñaciones. Sin embargo, aunque se prometió retomar esa cuestión más adelante, se le ocurrió que Etymologiae podía ser un buen título para semejante obra…» (pág. 54, Alejandro Hernández López, «El nuevo obispo»).


miércoles, 13 de marzo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: LA VOLUNTAD DE DIOS

 



LA VOLUNTAD DE DIOS
 
 
Los grandes del reino y los obispos me eligieron rey a la muerte de mi padre. No era por mis méritos, que nunca fui hábil en las intrigas ni jamás me puse al frente de un ejército. Me eligieron por cumplir la voluntad de mi padre. Ocupé el palacio de Toledo, me impusieron el manto real, se acuñó moneda en las cecas con mi cara y mi nombre: Tulga, rex pius iustus, rezaba.
 
Pero nunca me consideré un rey, por eso cuando el anciano y ambicioso Chindasvinto, resentido, se presentó a las puertas de Toledo con su ejército, me sentí aliviado, por fin me quitaban aquel peso de encima. Cuando me despojaron de los ropajes reales y me arrojaron a las mazmorras solo temí por el dolor que pudieran causarme. Ni siquiera me preocupaba que arrastraran mi cadáver por las calles de Toledo como habían hecho con el de otros reyes.
 
Al final, se conformaron con tonsurarme. Así evitaban, por las leyes que promulgó mi padre, que volviera al trono. No porque temieran que alguna vez yo tuviera el valor de tratar de recuperarlo, simplemente para que nadie conspirara en mi nombre. Y tonsurado no tenía otro lugar para vivir que no fuera el convento.
 
Entre estos muros espero el fin de mis días. Pero no echo en falta ninguna de las glorias del siglo. Ni el poder ni los placeres ni los mantos bordados ni el orgullo de las batallas ganadas…
 
Al único que he envidiado en mi vida es a Isidoro, aquel anciano obispo de Hispalis que dirigía los concilios en Santa Leocadia. El hombre más sabio del mundo, decían. Me quedaba embobado escuchándolo. Cuando era niño, un enjambre de abejas entró en su cuarto y le puso miel en los labios. Por eso sus palabras eran tan suaves y tan dulces. Por eso se deslizaban sin tropiezos.
 
Solo eso me duele, que Dios no enviara sus abejas a mi cuna con el dulce don de la palabra.
 
 
 
José Antonio Gago Martín
Ha aparecido en varias antologías y libros colectivos
Publicaciones: Regreso a Benarés y Unos pocos materiales humildes
(XVII Antología)
 

martes, 12 de marzo de 2024

BASES DEL PREMIO OROLA 2024

 



1.ª Podrán optar al Premio todos los escritores mayores de edad que remitan originales dentro del plazo señalado en estas bases, con excepción de los primeros premios de ediciones posteriores a 2014.
 
2.ª Tema: Elio Antonio de Nebrija. El estilo será libre en prosa o verso.
 
3.ª Las vivencias serán originales e inéditas, en español y que no estén concursando en otros certámenes o hayan ganado otros premios. Tampoco se admitirán traducciones ni adaptaciones. Se deberán presentar dos por cada concursante, con un máximo de mil quinientos caracteres (no palabras) por cada original sin contar los espacios. Es obligatorio que las dos vivencias versen sobre el tema propuesto.
 
4.ª Cada vivencia deberá presentarse a doble espacio y letra Times New Roman o Arial 12, sin firma, con el texto, la indicación del título y el número de caracteres que contiene cada vivencia. Los envíos se realizarán al correo electrónico concurso@orola.es, indicando en el asunto: «Premio Orola de Vivencias 2024». En el mismo correo deberán adjuntarse dos archivos de Word: uno con los datos personales (vivencias que concursan, nombre y apellidos del autor, año de nacimiento, ciudad y país de origen, dirección completa, correo, teléfono y breve currículum literario) con el nombre de «Plica»; y el otro archivo con los textos participantes y con el título de «Vivencias». 
 
5.ª El plazo de admisión de originales se iniciará el 1 de enero de 2024 y finalizará el 30 de abril de 2024.
 
6.ª Se concederán los siguientes premios:
 
Primer premio: 5000 euros
Segundo premio: 2000 euros
Tercer premio: 1000 euros
 
7.ª El fallo del jurado será inapelable. Podrá quedar desierto solamente el primer premio y para ello será necesario el acuerdo mayoritario del jurado que se guarda el derecho de poder conceder ese primer premio vacante al segundo y el segundo al tercero si lo estima procedente.
 
8.ª La renuncia a un premio conllevará su adjudicación a la vivencia clasificada a continuación.
 
9.ª Las vivencias premiadas quedarán de propiedad de Ediciones Orola. El resto de los originales serán destruidos, no admitiéndose peticiones de devolución. 
 
10.ª La editorial tiene la potestad de publicar una Antología con las mejores vivencias presentadas al concurso, para lo cual, cada participante concede, por el mero hecho de presentarse, autorización tácita a Orola, S. L. para la publicación de su original en dicho libro, salvo indicación expresa en la plica. Si no aparece especificado en la plica, una vez seleccionado el texto para la Antología el autor no podrá renunciar a su participación.
 
11.ª Salvo contratiempo, la Antología se editará en noviembre de 2024 y se entregarán los premios. Cada autor tendrá derecho a recibir gratis dos ejemplares retirándolos en la sede de Orola, S. L. Para envíos por correo postal consultar previamente.
 
12.ª Los premios están sujetos a la fiscalidad española y cualquier reclamación se someterá a los Tribunales de Madrid, España.
 


ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 




«… La era isidoriana se inaugura, / siglo vi de la España visigótica: / logro de mi intelecto, / compendio de la razón, / no demoraron mis logros, / en el tejido humanístico; / rueca de hilo exegético, / orlaron las sacras escrituras, / alabanzas históricas, / biográficas reseñas, / es el alma mía, alma eviterna, / testigo de mi labor de erudición…» (pág. 50, María Calle Bajo, «Me llaman san Isidoro de Sevilla»).


lunes, 11 de marzo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: LAUS SPANIAE

 



LAUS SPANIAE
 
 
Habían pasado tres años desde el ascenso de Suintila al trono godo. No había sido fácil. Aunque contaba con el apoyo de los nobles godos, el traidor Richila había intentado acabar con él como hizo con sus antecesores. Aquel hombre, antaño héroe de guerra, se había vuelto codicioso y aspiraba a un reino hereditario bajo su poder, además de abrazar doctrinas peligrosas como el monofisismo.
 
Isidoro todavía recordaba con nitidez aquella noche de verano del 621 cuando una visión mariana le avisó de que no probara agua en tres días. Al día siguiente, todos sus colaboradores y sirvientes aparecieron muertos salvo su criado Witerico. Puesto en manos de Suintila, este maldito confesó el crimen y su instigador, Richila.
Y llegó lo inevitable, la lucha entre los partidarios de Suintila y los afines al traidor Richila. Afortunadamente, triunfó el bien y de aquel malnacido nunca más se supo.
 
Luego, los godos fueron capaces de someter a vascones y bizantinos, completando el antiguo sueño de Isidoro de ver una España unida bajo la fe cristiana. Él, por su parte, había cumplido su promesa de escribir las Etimologías, compendio del saber universal, y una Historia de los godos, vándalos y suevos que mostraba a los primeros como lo que eran, un pueblo cristiano que había unificado aquel vasto país. Aquella visión pasada al fin era una realidad.
 
Pero a su historia le faltaba algo. Así que esa mañana se retiró a orar y tuvo una visión mística. Rápidamente se puso a escribir lo que había visto: «Eres, oh, España, la más hermosa de todas las tierras que se extienden del occidente a la India; tierra bendita y siempre feliz en tus príncipes, madre de muchos pueblos…».
Las palabras salían solas y dieron lugar al más bello de los elogios a su tierra.
 
 
Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez
Nacido en Cádiz en 1970
Cursó estudios de Ingeniería Industrial e Historia del Arte
Ha obtenido diversos premios de investigación y relatos
Ha publicado varios libros, destacando: Matagorda 1810, un episodio de la guerra de la Independencia en Andalucía (2010) y Trocadero 1823. Cuando el futuro de Europa se jugaba en Puerto Real (2023)
(XVII Antología)
 
 
 
 
 
 

jueves, 7 de marzo de 2024

ASÍ ESCRIBEN NUESTROS AUTORES

 



«… A veces, cuando el cansancio y la duda te abruman, te acuerdas de tus primeros años en la Iglesia, cuando eras un joven monje lleno de entusiasmo y pasión por la fe. Recuerdas cómo tu maestro, Leandro de Sevilla, te enseñó a amar y a servir a Dios con todo tu corazón. Y, aunque ahora las circunstancias son diferentes, sientes que el amor y la pasión por Dios siguen ardiendo en tu corazón con la misma intensidad. Sientes que Dios te ha llamado a una misión especial y que él te ha dado los dones y las gracias necesarias para cumplirla» (pág. 48, Jesús Ángel Tiburcio Figueroa, «Obispo de la esperanza»).

 


miércoles, 6 de marzo de 2024

ANTOLOGÍA 2023: EL NIÑO, EL REY Y LA ENCRUCIJADA

 



EL NIÑO, EL REY Y LA ENCRUCIJADA
 
 
No doy crédito a que, después de luchar a brazo partido por instaurar la unión de cuantos variopintos pueblos habitan nuestros imperios, después de «facer Hispanias» como jamás cristiano o bárbaro hiciese, no pueda con este muchacho.
 
Utilizo las armas de la ciencia y la literatura. Soy hombre de Dios, he sometido con la palabra a feroces guerreros cuyo intelecto adolecía del término piedad. He batido con mi astucia y el poder del conocimiento cuerpos y almas de robustos hombres, hasta hacer hincar vigorosas rodillas que otrora aplastasen vorazmente enemigos.
 
Yo, Isidoro de Sevilla, valedor de nuestro territorio, docto conversor, erudito compilador de tratados litúrgicos, históricos y artísticos, infatigable bienhechor por la unidad lingüística de nuestra Hispania, siento doblegarme ante el efebo vástago de mi hermana Teodosia. Recaredo, nombre del niño, fue imposición mía, y ya detonaba desde su nacimiento orondos atributos de los que hoy hace gala.
 
No encuentro manera humana ni divina con la que convencer a mi sobrino de que porte blanca túnica, arguyendo el muy díscolo que la ornamentación que le place es la negra. Me esperan grandes mandatarios en palacio para adoctrinarlos sobre el rumbo a tomar de territorios conquistados. Aguardan figuras eclesiásticas para mi final ratificación de concilios que doy fe reconducirán y fijarán términos históricos de la Iglesia cristiana. Decisiones que solo yo soy el elegido a tomar… Y aquí, enredado a su cargo, no soy capaz de lograr que una criatura que moja su jergón vista según mi beneplácito.
 
Compleja esta la razón humana que no otorga una instrucción matemática para su entendimiento, que no halla un funcionamiento único, que no aúna mentes como yo hago con las razas.
 
Es justo vaticinar que este bandido será rey.
 
 
René Pérez Pérez
Arquitecto técnico y formador desde su Palencia natal
Publicaciones: La piedra de las ranas; Caramelos con espinas y El destino escribe en cuadernos dorados
Vive ilusionado dibujando y escribiendo. Disfruta de un montón de relatos que le apasiona crear, pues le permiten explorar estilos tan gratos como estos históricos que propone el Premio Orola
(XVII Antología)